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Si es una persona que padece esclerosis múltiple, ya debe saber que el dolor y el malestar son elementos difíciles, a menudo inevitables, asociados a la enfermedad. Muchos pacientes con EM experimentan dolor y su gravedad puede variar dependiendo de la persona. El dolor puede afectar de distintas maneras, pero es importante tener en cuenta que el dolor es uno de los síntomas «invisibles» más complicados de describir y gestionar[1].

Puesto que el dolor es una sensación única que cada afectado puede sentir de un modo distinto, explicar a otra persona cómo se siente puede ser increíblemente complejo, pero es fundamental para garantizar que recibe el mejor apoyo posible de familiares, amigos y profesionales sanitarios. Además de los síntomas inmediatos de «entumecimiento, hormigueo u opresión en el pecho», el dolor también conlleva un enorme impacto emocional que provoca angustia, enfadado y frustración a muchos afectados de EM. La combinación de estas emociones y el dolor puede hacer que estas personas se sientan bastante agotadas, afectando su capacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas y, en consecuencia, su calidad de vida. 
Para poder gestionar todos estos síntomas de la manera más eficaz, es clave entender y ser capaz de comunicar los diferentes tipos de dolor asociados a la EM. Para comprender mejor esta sintomatología, vamos a adentrarnos en las diferentes formas de dolor asociadas a la EM y cómo es posible aliviarlas: 

Diferencia entre el dolor musculoesquelético y el neuropático

El dolor relacionado con los síntomas que padecen las personas con EM suele estar causado por daños en los nervios provocados por la enfermedad, ya sea de forma directa o indirecta. 

No es de extrañar que los profesionales sanitarios a veces pueden utilizar una terminología médica un poco más complicada para describir los diferentes tipos de dolor. Sin embargo, aquí vamos a dejar clara la diferencia entre el dolor musculoesquelético y el neuropático

El dolor neuropático está causado por daños en los nervios del cerebro y la médula espinal, concretamente en la mielina que protege los nervios de las personas con EM. Este daño puede provocar una serie de sensaciones que van desde pequeñas irritaciones hasta intensos dolores agudos o quemazón[1][3]

El dolor musculoesquelético es el dolor en los músculos y las articulaciones causado por las tensiones y presiones que la EM puede provocar en el organismo. Los problemas de equilibrio, la fatiga o la debilidad muscular pueden desembocar en problemas posturales que pueden cargar las articulaciones y otros músculos, pudiendo afectar a acciones cotidianas como caminar, sostener una taza de té o incluso ir a trabajar [1][2][3]

No hay un principio un final en el que determinar si el dolor empiece o cese o si estará de forma permanente o durará poco. Como cada caso de EM es diferente y único y no hay unas pautas fijas para controlar los síntomas provocados por el dolor, es importante y necesario entender y hacer un seguimiento de estos síntomas, para así poder comentarlos con su médico y este le ayude a gestionar mejor su EM.

Los mejores consejos para controlar el dolor de la esclerosis múltiple

Controlar el dolor de la EM no siempre es fácil y puede ser muy frustrante. Para ayudarle a gestionar este dolor provocado por la EM, ponemos a su disposición algunos de los mejores consejos:

  • Tome nota de los factores desencadenantes que provocan su dolor, incluyendo palabras clave para describirlo como: dolor, ardor, embotamiento, picazón, hormigueo o rigidez.
  • Describa cómo los síntomas del dolor afectan a sus actividades cotidianas, incluido el sueño
  • Charle con su médico e infórmele sobre los tipos de dolor que experimenta, para ver qué opciones tiene a su alcance
  • Aunque no sea fácil, es importante tratar de ser positivo. El estado de ánimo puede influir y aumentar los síntomas de dolor.
  • Practique un ejercicio suave o pruebe el yoga
  • Realice la «técnica de la calma», un método recomendado por la sociedad de EM para ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Esta técnica puede ayudarle a estar más sereno en su día a día, ralentizando su respiración para sentirse más relajado[4]

Para acabar, no se olvide que no todas las personas con EM experimentan el mismo dolor y que los síntomas pueden variar con el tiempo.

 

Refrencias:

  1. MS Society. About MS. Signs and Symptoms. Pain. Disponible en:    https://www.mssociety.org.uk/about-ms/signs-and-symptoms/pain

  2. NHS UK. Multiple Sclerosis. Symptoms. Disponible en: https://www.nhs.uk/conditions/multiple-sclerosis/symptoms/

  3. MS Society. Pain and unpleasant sensations in MS booklet. Disponible para descargar en: https://www.mssociety.org.uk/about-ms/signs-and-symptoms/pain