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Poder vivir bien con la esclerosis múltiple (EM) implica muchas acciones diferentes, desde la alimentación hasta el ejercicio físico, pasando por estar al día de los últimos avances científicos y seguir invirtiendo tiempo en mantener una buena relación con nuestros seres queridos. Sin embargo, una de las formas más importantes y necesarias para mantener la EM bajo control, es ser consciente de cualquier cambio en los síntomas y comunicarlo lo antes posible al profesional sanitario especializado en EM. 

Estos cambios en la sintomatología pueden indicar que la EM está evolucionando a la siguiente fase, a menudo desde la EMRR (EM recurrente remitente), en la que los síntomas se intensifican y luego aminoran, hasta la EMSP (EM secundaria progresiva), que implica síntomas más continuos y persistentes[1].

Estas diferentes fases de la EM suelen requerir distintos métodos de tratamiento, por lo que es primordial que informe a su médico para asegurarse de que va por buen camino y puede retrasar el progreso de los síntomas[2]. De hecho, los estudios han demostrado que, si se abordan los cambios en los síntomas cuanto antes, hay más posibilidades de retrasar la progresión de la enfermedad. Puesto que la EM cambia con el paso del tiempo y transcurre por diferentes fases, adoptar un enfoque de «esperar y ver» puede dificultar el control en el futuro[3].

No obstante, sabemos que reconocer los cambios, sobre todo los graduales, a menudo resulta más fácil de decir que de hacer. Adquirir este hábito puede ser complicado, pero el truco está en encontrar y poner en práctica las técnicas de seguimiento que mejor se adapten a usted. Más adelante, una vez se haya acostumbrado, le resultará mucho más sencillo. 

Para seguir los cambios de los síntomas, puede emplear algunas formas útiles como: 

Reflexionar sobre momentos concretos

Apreciar las diferencias en nuestro cuerpo no resulta fácil incluso en el mejor de los casos, pero puede ser aún más difícil cuando se trata de una enfermedad como la EM que se caracteriza por la aparición de brotes. En vez de intentar seguir los cambios de un día para otro, piense en los últimos meses y pregúntese si hay algo que le resulte más difícil ahora que entonces. Para tener referencias, utilice fechas habituales como los cumpleaños familiares o las visitas médicas, cualquier momento que le traiga recuerdos claros de un día concreto. 

Piense en sus patrones de brotes

La progresión de la EM no está relacionada solo con los cambios en los síntomas, también lo está con la frecuencia de los brotes4. Esto es debido a que en la EMSP se producen síntomas más continuos y persistentes[4] por lo que, si percibe que los síntomas se intensifican, pero los brotes son menos frecuentes, es imprescindible que informe a su médico/a.

Piense en los cambios a nivel mental, además de los cambios físicos

Los cambios en la sintomatología de la EM se refieren tanto a los signos físicos como los cognitivos. La pérdida de memoria o la dificultad para mantener un razonamiento suelen ser indicios de que se está pasando a otra fase de la EM[5]. Por lo tanto, asegúrese de hacer un seguimiento de sus síntomas, así como de su salud física. 

Prepare su visita con el médico

Poder transmitir una imagen lo más precisa posible de los cambios de los síntomas, es difícil cuando se está en la consulta con el profesional sanitario especializado en EM, por lo que preparar estas visitas con antelación y acudir a ellas con un seguimiento de cualquier cambio cognitivo o físico que haya sentido desde la última visita, es realmente importante.
 
Para ello, hemos creado una herramienta muy práctica para ayudarle a hacer este seguimiento de los cambios. Dele un vistazo, imprima una copia y complétela antes de su próxima visita, para así poder hablar con su médico e informarle de forma detallada. De esta manera, podrá detectar posibles signos de cambio y empezar cuanto antes a controlar la progresión de la EM.

Referencias:

  1. National Multiple Sclerosis Society. (2019). Types of MS. Disponible en: https://www.nationalmssociety.org/What-is-MS/Types-of-MS

  2. National Multiple Sclerosis Society. (2019). Secondary progressive MS (SPMS). Disponible en: https://www.nationalmssociety.org/What-is-MS/Types-of-MS/Secondary-progressive-MS

  3. Thrower, B. (2007). Clinically isolated syndromes: Predicting and delaying multiple sclerosis. Neurology, 68(Issue 24, Supplement 4), pp.S12-S15.

  4. Mssociety.org.uk. (2019). Secondary progressive MS. Disponible en: https://www.mssociety.org.uk/about-ms/types-of-ms/secondary-progressive-ms

  5. Ntoskou, K., Messinis, L., Nasios, G., Martzoukou, M., Makris, G., Panagiotopoulos, E. and Papathanasopoulos, P. (2019). Cognitive and Language Deficits in Multiple Sclerosis: Comparison of Relapsing Remitting and Secondary Progressive Subtypes. Openneurologyjournal.com. Disponible en: https://openneurologyjournal.com/VOLUME/12/PAGE/19/