It looks like you are using an older version of Internet Explorer which is not supported. We advise that you update your browser to the latest version of Microsoft Edge, or consider using other browsers such as Chrome, Firefox or Safari.

Tres mujeres sentadas en sala de espera

La importancia de la menopausia en las pacientes con esclerosis múltiple (EM) se ha establecido a dos niveles, por un lado la influencia que puede tener la menopausia sobre el curso de la enfermedad y por otro el empeoramiento de algunos síntomas de la EM al llegar a la menopausia.

Con respecto al primer punto, en un trabajo reciente en el que se comparaba la evolución clínica de pacientes con EM de diagnóstico juvenil (lo más frecuente) con mujeres a las que se les diagnosticó la enfermedad en edades más avanzadas (mayores de 50 o 60 años), se ha observado que los casos de inicio tardío evolucionan de forma similar a los varones, mientras que la evolución de las pacientes con formas de inicio precoz es mejor que la de los hombres. Se puede concluir que son necesarios más estudios para valorar los efectos de la menopausia sobre la evolución de la EM.

Por encima del 80% de las mujeres en la menopausia presentan síntomas relacionados con el fallo de los estrógenos. Por ejemplo en osteoporosis, depresión, algún fallo cognitivo, disminución de la líbido, sofocos, etc.

Algunos de estos síntomas están presentes en las pacientes que padecen (EM), por lo que en ocasiones, cuando se llega a la menopausia, estos síntomas se pueden exacerbar.

Además, los estrógenos parece que han demostrado un papel protector en el modelo experimental de EM del ratón y en pacientes, los cambios hormonales producidos durante la menopausia podrían empeorar alguno de los síntomas de la EM.

Los síntomas que pueden empeorar durante la menopausia incluyen:

  • Cambios cognitivos

  • Depresión

  • Síntomas sensibles al calor: Coincidiendo con los “sofocos” producidos por la falta de estrógenos durante la menopausia, pueden empeorar los síntomas de la EM que habitualmente se agravan con el aumento de la temperatura corporal o la exposición a una fuente de calor.

  • Disfunción sexual: La disminución del deseo sexual es la disfunción sexual más frecuente en los pacientes con EM de ambos sexos. Coincidiendo con la menopausia también puede producir disminución de la líbido.

  • Osteoporosis: El uso de corticoides y la reducción de la movilidad que a veces ocurren en la EM son causa de osteoporosis. Se ha relacionado la presencia de osteoporosis con el tiempo de evolución de la EM, con la reducción en la movilidad y con los niveles más bajos de vitamina D.

En un estudio que incluyó 19 pacientes postmenopáusicas, 54% referían empeoramiento de alguno de los síntomas de la EM coincidiendo con la menopausia.

De las pacientes que llevaban tratamiento hormonal sustitutivo para la menopausia, 75% habían notado mejoría de los síntomas de la EM.

Un estudio posterior que se realizó por medio de un cuestionario a 146 mujeres de las cuales 56% estaban en la menopausia demostró que en el 56% de los casos no había habido cambios en la situación neurológica y 40% creían que habían empeorado a raíz de la menopausia. Un 5% refería encontrarse mejor.

El tratamiento hormonal sustitutivo puede aliviar los síntomas producidos por la menopausia, por lo que también ayudaría a disminuir estos síntomas en las pacientes con EM.

En esta época de la vida es fundamental el papel del ginecólogo en combinación con el neurólogo y el reumatólogo para que nos orienten sobre la necesidad de tratamiento hormonal sustitutivo, tratamiento para la osteoporosis, cambios de hábitos de vida etc.

Dra. Cristina Íñiguez Martínez. Médica adjunta de Neurología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. Agosto 2012

Curated Tags