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Paciente mujer mostrando su móvil a especialista

Cuando los síntomas de la esclerosis múltiple empeoran, casi siempre nos ponemos en lo peor: ¡un brote! Pues no necesariamente es eso lo que te está ocurriendo. Otra causa de empeoramiento de los síntomas son los seudobrotes. Te contamos lo que son.

Seudobrote: el imitador

Para entender lo que es un seudobrote, primero explicaremos qué es un brote. Se llama así a la aparición de nuevos síntomas neurológicos o al empeoramiento de los ya existentes. Estos síntomas aparecen en horas o días, permanecen estables durante días o semanas y después, poco a poco, empiezan a mejorar a lo largo de varias semanas o, incluso, meses.

Los brotes se deben a nuevas lesiones de la sustancia blanca, por destrucción de la mielina; estas lesiones se ven en la resonancia magnética nuclear (RMN). Debido a que la causa es el daño del sistema nervioso, los brotes pueden dejar secuelas, es decir, los síntomas no siempre desaparecen por completo.

Por su parte, el seudobrote se manifiesta como el empeoramiento de los síntomas existentes o la aparición de otros que se experimentaron en el pasado. En este caso, la causa no es un nuevo ataque del sistema inmunitario; no hay inflamación ni destrucción de la mielina. En la RMN no se encuentran lesiones nuevas. Por tanto, los seudobrotes no dejan secuelas neurológicas.

En los seudobrotes, los síntomas empeoran por culpa de diversos factores:

  • Aumento de la temperatura del cuerpo: calor, fiebre, deporte intenso, darse un baño caliente…

  • Infecciones: pueden desencadenar un seudobrote, incluso aunque no haya fiebre. Ejemplos son las infecciones urinarias, los resfriados, las dermatitis…

  • Traumatismos.

  • Intervenciones quirúrgicas.

  • Medicamentos.

  • Estrés.

Claves para diferenciar un brote de un seudobrote

Existen algunas características que diferencian un brote de un seudobrote:

  • Evolución. Si el empeoramiento fluctúa, especialmente si los síntomas se quitan por completo y luego reaparecen, es indicativo de que tienes un seudobrote.

  • Síntomas. Los síntomas «viejos», esto es, los que ya has padecido antes, son más típicos de los seudobrotes que de los brotes. Es muy raro que las lesiones verdaderas, las producidas por el daño real de la mielina, ocurran en el mismo sitio que las previas. Por eso, los síntomas de los brotes suelen ser diferentes a los vividos en brotes previos.

  • Localización. Las lesiones de la esclerosis múltiple atacan al sistema nervioso central. Si los síntomas sugieren que la localización es otra, la causa no puede ser un brote, sino otra (infección, estrés…). Tu neurólogo sabrá si los síntomas que sufres son o no compatibles con un brote.

  • Tipo de síntomas. Algunos síntomas son más típicos de un seudobrote que de un brote. Este es el caso de la espasticidad y el dolor, por ejemplo. Estos síntomas son frecuentes en la esclerosis múltiple, pero no como manifestación de un brote agudo.

Todos estos datos ofrecen pistas de si estás sufriendo un brote o un seudobrote. Sin embargo, a veces es difícil diferenciarlos y es necesario hacer una RMN para comprobar si han aparecido lesiones nuevas. Si es así y el brote es grave, puede ser necesario tratarlo con corticoides. Si, por el contrario, estamos ante un seudobrote, el tratamiento será el de la causa (antibióticos para las infecciones, antitérmicos para la fiebre, etc.).

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